lunes, 27 de abril de 2015

"Braden o Perón:Análisis Crítico del Discurso"



 Hacia una definición genérica del corpus destinado al análisis.

      Los discursos están marcados por tipificaciones textuales convencionales conformados por un conjunto  de enunciados estables denominados géneros discursivos.  Las  características de estos géneros están signados por su heterogeneidad y  alcance para atravesar las más diversas prácticas y esferas sociales. (Bajtín, 1982:1)
 
     El corpus desplegado para nuestro análisis se clasifica en un género secundario, cargado de una compleja ideología partidaria consignado en el tipo textual del discurso publicitario.

Las dos primeras publicidades acontecieron en una época histórica de gran levantamiento popular, algunos analistas políticos señalan que fue el punto de inflexión que llevó al coronel Juan Domingo Perón el 23 de Febrero de 1946 a su primera presidencia.

Aquella “propaganda” postulaba a  un otro enemigo el ex embajador de EE.UU Spruille Braden. Él arremetiendo una consigna eliminatoria acusaba a Perón, manipulando los medios de comunicación latinoamericana y norteamericana de la época, de establecer alianzas nazi-facistas  e intentaba frenar que esas doctrinas invadieran la nación argentina así como también el continente americano.  
  
Tales publicidades aparecieron en las portadas de los periódicos nacionales y otras estaban disponibles en algunos lugares públicos (en un banco de la ciudad de Bs As como lo demuestra una de nuestras publicidades  analizadas).

El segundo corpus se encuentra situado en los últimos meses del año 2014. Nuevamente el gobierno de una líder popular, Cristina Fernández de Kirchner estaría bajo la amenaza de una entidad financiera norteamericana llamada coloquialmente fondos buitres que le impedirían, por el capricho de un juez senil de apellido Griesa, pagar la deuda externa al país generando nuevamente la dicotomía imperialismo vs nacionalismo. Estas publicidades aparecieron empapelando las calles de la ciudad de Buenos Aires en forma de gigantografías y con una acentuada iconografía.

La delimitación genérica nos plantea una problemática que trataremos de investigar con la lectura  de dos autores, primero con el crítico ruso Bajtín y más recientemente con el crítico literario Todorov.  Con ambos intentaremos arribar a una  localización más específica relacionada con el tipo de discurso al que pertenece el género publicitario e intentaremos descubrir en qué ámbitos de la praxis discursiva se encontrarían diseminados.

Bajtín plantea que los géneros son un conjunto de enunciados relativamente estables ligados a una esfera social determinada. En las publicidades elegidas la esfera social en las que se hallan prescriptas es la del espacio político.

Todorov enuncia que  la respuesta a la pregunta acerca de qué son los géneros discursivos es evidente, los géneros son clases de textos (Todorov, 2012:4) La publicidad es una tipología textual que opera con ciertos rasgos convencionales; su función textual es prototípica. Los géneros publicitarios tratan de persuadir al enunciatario de la veracidad de su mensaje y busca la posible adhesión e identificación de un grupo social determinado.

Detengámonos en las prácticas discursivas. En las esferas sociales Bajtín dice que existen un amplio repertorio de géneros discursivos inagotables que se diferencian y crecen a medida que se desarrolla y se complica la esfera misma  (Bajtín:6)

Entonces ¿en qué clase de género ubicaríamos a los periódicos en los cuales aparecieron las dos primeras publicidades del corpus seleccionado? Podríamos suponer siguiendo a Bajtín, que en los espacios sociales prevalecen ciertas formaciones discursivas profesionales o cotidianas.

 En este caso podemos establecer que el espacio social correspondiente a estas publicidades pertenecen al ámbito del periodismo con sus tipologías discursivas como: columnas de opinión, editoriales o historietas de carácter cómico referidas a los candidatos postulados en un período electoral entre otros.

De esta manera la clasificación más genérica establecida en el comienzo del análisis fue desplazada hacia una reflexión más compleja en donde las fronteras concernientes a la división primaria/secundaria se ampliaron y fueron ocupadas por otras referidas a los procesos humanos en los que los géneros discursivos participan.

Todorov, a su vez, allanó parte del camino genérico y señaló que aquellos tienen su origen, lisa y llanamente en el discurso humano (Todorov:18). Asimismo el texto publicitario es parte de una superposición de códigos verbales (textualidad) e iconográfico (imagen) que comparten un mismo lugar discursivo desplegando de manera paralela múltiples efectos de sentido. En consecuencia el discurso publicitario no estaría divorciado de otros discursos sociales, como el político, específicamente en estas publicidades.

Ø  Braden o Perón- Griesa o Cristina

  Ningún discurso es inocente; todos encierran estigmas ideológicos y son parte de dispositivos de poder que encubren pistas ideológicas que deberían ser descubiertas por el analista al  descifrar puntos de vista sobre la acción en la enunciación.

   Por ello en este análisis partiremos encontrando las marcas léxicas, sintácticas y semánticas comunes a ambas publicidades para luego develar sus ocultas intenciones.

El denominador común que comparte la publicidad peronista y Kirchnerista es la forma sintáctica del nexo disyuntivo “o”: Braden o Perón es la disyuntiva del 24 de febrero… O estas con Cristina o estas con los yanquis

Desde el aspecto gramatical el nexo disyuntivo “o” cumple la función de indicar una opción o elección. O elegimos el imperialismo o elegimos el nacionalismo pero ¿realmente en el discurso político el enunciatario tiene la libertad de elegir sin alguna pérdida o costo específico? Para respondernos a esta pregunta Foucault nos es de vital insumo para nuestro análisis.

 Él autor supone que en toda sociedad la producción del discurso está a la vez controlada, seleccionada y redistribuida por un cierto número de procedimientos que tienen por función conjurar los poderes y peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su pesada y terrible materialidad (Foucault,1970:19).

Braden o los yanquis son el otro negativo, el otro temible que tiene el poder de mover los hilos del peligro creando una atmósfera de temeridad. Lo verificamos explícitamente en esta publicidad callejera en la que la enunciación instala el terror al enunciatario: Griesa quiere tu casa, tu trabajo y tu comida.

Así, por medio de la lexicalización de sustantivos comunes concernientes al campo semántico de la cotidianeidad y mediante la enumeración sintáctica, el enunciador le advierte al argentino medio trabajador de que si no toma conciencia patriótica ese adversario arrasará con los bienes de primera necesidad que el gobierno de turno les proveyó hasta el presente.

Los verbos en presente del indicativo en segunda persona del singular que apuntan al juez con nombre propio; advierten que hay un marco enunciativo narrativo o experiencial en la que la enunciación cuenta lo que ese personaje trama hacer con las pertenencias del pueblo, y en forma solapada, con las ganancias simbólicas de la década ganada.

Ya pudimos anticipar el mecanismo encubierto de la enunciación en ambas publicidades y la función sintáctica  que cumplió el nexo disyuntivo “o”. En la enunciación no existe, paradójicamente la chance de elegir entre una opción o alternativa entre patria o buitres entre Braden, el yanqui o Perón, el coronel.

El presente es el tiempo verbal  en el cual, el argentino deberá  actuar tomando las riendas del país que pertenece a todo aquel que habita, no que quiera habitar (como el imperialismo)  el suelo argentino.

Hay que eliminar la opción incompatible con la patria, casi subversiva, que acecha a la clase trabajadora y  los empuja de la casa-patria tomada y a los  enemigos que cometieron el acto atroz. En el pasado fue Braden y en el presente es Griesa.

El paralelismo lexical y sintáctico del nexo disyuntivo más el verbo en presente del indicativo refuerza la idea de pertenencia partidaria a la democracia persuadiendo al enunciatario, mediante categorías imperativas, a tomar partido por Cristina porque si abandona al gobierno tendría todas las de perder pero la enunciación, sin embargo, alertó al destinatario los riesgos fatales que los yanquis traman contra el argentino medio.

Ø  Vote con conciencia de argentino.

     Braden o Perón es la disyuntiva del 24 de febrero vote con conciencia de argentino que no lo acusen mañana sus hijos. Desentrañar cuál es el múltiple efecto de sentido que agita y vocifera este enunciado es el análisis que perseguiremos a continuación.

Desde el aspecto lexical la definición de la palabra disyunción refiere a la toma de decisión entre dos alternativas, entre las cuales, hay una por optar y otra a descartar. Allí el componente semántico cumple la misma operación que la modalidad sintáctica del nexo “o” analizado anteriormente.

En el enunciado el gentilicio es escrito con mayúscula. En la relación interlocutiva el argentino es un protagonista que posee una conciencia nacionalista que igualaría a la conciencia de clase de los obreros de la revolución industrial. Allí la acción indiscutible que el enunciatario argentino debe llevar a cabo es defender la patria, a través del sufragio, para desterrarla de la presente intromisión imperialista. Ello requiere de una misión épica para evitar que los futuros hijos de la nación no lo acusen señaléticamente con el dedo por la irresponsabilidad de la que no debieran ser parte.

La modalización enunciativa está compuesta por los tiempos comentativos de la enunciación discursiva. El presente del indicativo sitúa un hecho contemporáneo que está aconteciendo  y en el que hay que actuar prontamente.

 La disyuntiva es ahora, hay que sufragar para sacar del juego del poder  al adversario que pone en peligro los bienes concretos y simbólicos de la nación argentina territorio en donde habitarán la descendencia de la clase trabajadora y, por tal motivo, el país tendrá que estar liberado para darles la bienvenida.

El futuro indefinido del verbo condenen no es más que un presente proyectado hacia el porvenir que implica prescripción, obligación y certeza (Lozano. Peña Marín, 1982:3).La certeza es la patria, la obligación es tomar conciencia de argentino mediante el sufragio para prescribir las órdenes imperiales del temible Braden.

La publicidad anterior alterna y dialoga con otros enunciados. Este es uno de los rasgos pertenecientes a los mecanismos de la enunciación. La alteridad es constitutiva del sentido que hace a la lengua funcionar y esa alteridad alberga  la memoria de los sentidos y de la interdiscursividad.

Entonces ¿qué es la interdiscursividad. Nos pregunta el lingüista brasilero  Guimarães. Él responde que el interdiscurso se define como una relación entre discursos que a su vez está constituido por los efectos de la memoria y de lo presente (Guimarães, 1989:101).

Una hipótesis analítica nos lleva a deducir que la frase Vote con conciencia de Argentino pudo haber sido la posición interdiscursiva que Perón significó el día de la proclamación de su candidatura el 18 de febrero de 1946… La disyuntiva en esta hora trascendental es ésta o Braden o Perón. Por eso glosando la inmortal frase de Roque Sáenz Peña, digo: sepa el pueblo votar (Poderti, 2013:89).La memoria histórica y la polifonía de otros enunciados denotan en el discurso peronista ecos  de las relaciones interdiscursivas que aparecen en el seno de las relaciones sociales.

Ud votará en contra Braden…. y un infinito número de corporaciones comandadas por aquél. La posición del enunciador es la de un colectivo individual que opera como el jefe máximo de la oposición antiperonista y es ideólogo de la unión democrática (nombre del partido de la auténtica oposición electoral de Perón). 

De esta manera el destinatario no votará a un solo candidato el 24 de febrero sino a  una batahola de enemigos que conspirarán  un encubierto golpe de estado a la patria.

 Argentina que Nace con Perón (sin corrupción y sin pobreza) nos remite a la anulación de toda la política realizada en gobiernos anteriores. La Argentina para la enunciación es un niño que nace sin una identidad propia y que el padre de la nueva patria será el encargado de designarle.

El primer acontecimiento que un padre le asigna a un hijo es la adopción de un nombre propio. Nombrar fija identidades y relaciones y liga a esta nueva criatura con la sociedad. El nacimiento de un niño es un acontecimiento importante en sí mismo, pero el infante no tiene a su alcance el lenguaje u otros sistemas de significación (AA.VV,1983:235) .En conclusión el nombre que el coronel le dará a la nueva Argentina no será ni yanqui ni marxista sino peronista.

Ø  Bibliografía

Ø  AA.VV. (1983) Lenguaje y control. FCE. México
Ø  Bajtín, M (1982): El problema de los géneros discursivos en Estética de la creación verbal.  Siglo XXI editores, Bs As
Ø  Guimarães, E (1989): Enunciação e História, en Historia e Sentido na Linguagem (org) Pontes: Campiñas.
Ø  Lozano, J. Peña-Marín, C. y abril, G (1982). Análisis del Discurso. Hacia una Semiótica de la interacción Textual. Madrid, Cátedra.
Ø  Poderti, A (2013) Perón la construcción del mito político (1943-1955). Universidad Nacional de la Plata. Facultad de humanidades y Cs de la educación. Doctorado en historia.
Ø  Sigal S- Verón- E (2003) Perón o muerte. Bs As. EUDEBA.
Ø  Todorov, Tzvetan (2012) El origen de los géneros discursivos en Los géneros del discurso