Buenas
tardes compañeros y compañeras. Ésta
tarde helada de invierno se transforma en
cálida gracias al calor humano , el entusiasmo y el fervor en este acto
dirigido principalmente a ustedes, a la juventud que hace honor con su
presencia y a nuestros nuevos dirigentes que tomaran la conducción de la
provincia de Misiones y de la república Argentina en estas próximas elecciones.
Antes
de comenzar con mi pequeña exposición permítanme hacer una apreciación: ¡Qué
hermosa que es la palabra compañero/a!
Remontándonos a los orígenes etimológicos de su significado, ella proviene del
vocablo italiano compagni y quiere decir: “compartir el pan con el
prójimo”.
En nuestra doctrina justicialista y en los
diferentes gobiernos de carácter y conducción peronista el alimento fundamental
para compartir con el pueblo es la justicia social y para el militante la lucha
permanente y la organización de la comunidad.
Organizarse,
para la doctrina justicialista, es una convocatoria a la acción para que la
nueva juventud militante asuma responsabilidades que tengan como prioridad
fundamental a la comunidad. Esto se traduce en participar y actuar
solidariamente en su barrio, en su escuela, en la universidad, a trabajar en
diferentes cooperativas, etc pequeñas pero grandes realizaciones que aportan un
granito de arena primero en sus respectivos municipios y provincias para
abarcar, luego, toda la Nación.
La
militancia tiene que ser una unión de voluntades, esfuerzos y responsabilidades
compartidas en la que el Estado, siempre con gobiernos populares al frente, sea
el garante de brindar los diferentes medios de acción y la comunidad, al frente
de militantes honrados que se dirijan al corazón del pueblo para permitir el
mejor aprovechamiento de los recursos brindados por la Nación.
En
una palabra, la nueva militancia joven y
naciente invita a la comunidad a organizarse. Para resumir, la esencia de la
doctrina justicialista del general Juan Domingo Perón, está contenida en esta
pregunta en la que ustedes compañeros/as al finalizar este acto tienen la
tarea y la obligación de responder (eso
si quieren ser militantes peronistas con todas las letras) ¿De qué somos
capaces los jóvenes cuando nos reunimos, nos organizamos, pensamos y decidimos?.
Sin duda, los hombres, así como también, cometen las injusticias más nefastas, las
guerras más sangrientas, las corrupciones más violentas son capaces de crear
las obras más grandes y bellas, promover
la paz como lo hace nuestro representante del cielo en la tierra, el Papa
Francisco y los dirigentes populares latinoamericanos que velan por el bien
común de nuestros pueblos hermanos.
El
tiempo histórico del nuevo militante no es el futuro, sino el presente, la
puerta está abierta y de par en par para que ustedes, juventud, antes llamada
divino tesoro, hoy llamada divina militancia, participen se comprometan y
luchen combativamente en los ámbitos y sectores en los que ustedes están
formados ya sea como trabajadores universitarios o profesionales.
Nuestra
doctrina está guiada por la fe y se obtiene acariciando los afectos del pueblo
y de la patria que se ganan con la eficaz conducción , gestión y ejecución.
Todos los jóvenes seremos héroes militantes si tomamos la decisión de seguir
cambiando la realidad de los ciudadanos a través de una educación centrada en
valores éticos y morales.
Compañeros
y compañeras les advierto que la única traición es abandonar las banderas de la
militancia. Traicionar al enemigo es la pasividad actuando como espectadores mudos del régimen que los
monopolios, un sector de la sociedad y
la opinión pública nos quieren imponer consciente e inconscientemente, como
decía el general en su libro base “La
comunidad organizada”(1949) necesitamos una
comunidad donde el individuo tenga realmente algo que ofrecer al bien general,
algo que integrar y no sólo su presencia muda y temerosa.
Por
eso juventud misionera las tres palabras que deben tener en cuenta ahora y
siempre por las décadas que vendrán son las siguientes: Fe, en ustedes mismos
en su capacidad incuestionable como militantes , convicción en el modelo y el
proyecto de país y en sus dirigentes que continuarán con las bases peronistas,
y acción permanente que sin decir más ni agregar menos es la militancia.