domingo, 16 de junio de 2013

"La fosa latinoamericana"

Latinoamérica se ha unido, en esta última década, bajo el manto protector de una ideología experimental denominada socialismo del siglo XXI. Un líder mesiánico, profeta, cristiano, fanático y vociferador a más no poder fue su conductor y el cosechador del liderazgo autónomo con ansias independentistas del imperialismo anglosajón. Sin duda la historia ha descendido varios escalones, pasando por el infierno de Dante Alighieri hasta detenerse en el rojo vivo marxista-estalinista que se podrían leer como una metáfora del color izquierdista que derramó sangre, primero, con la revolución soviética del siglo XX y que en la actualidad derrocha salpicones colorados teñidos de violencia en el país bolivariano. El rojo pudo semiotizar signos de igualdad social, de supresión de clases, de un estado más justo, de inclusión pero si inferimos una analogía y retrocedemos al siglo XV representó el color de las llamas que quemaron los pies de los simoníacos religiosos en esa era y que siguen ardiendo en los talones de los personajes políticos de turno.

En el tercer foso del octavo círculo, Dante pregunta a su mentor, el poeta Virgilio, lo siguiente: -¿Quién es aquel, maestro, que furioso agita los pies más que sus otros compañeros y a quién corroe y deseca una llama mucho más roja?- Virgilio contesta: En un principio fue el líder imperialista del siglo XXI que quiso arder de un rojo mas vivaz que lo que destelló el “Che” Guevara y además quiso desterrar a su mentor político Fidel Castro. Su pecado: arder y totalizar al pueblo, sus congéneres políticos y a sus modelos de lucha. 

Virgilio contesta nuevamente: -Él te dirá cuáles son sus crímenes- y la sombra inmediatamente le responde: -“Embolsé arriba de mi cabeza todo el poder que pude, expropié la propiedad privada con el tan citado verbo que ya es mi copyright ¡Exprópiese!, oprimí los medios opositores e independientes porque el estado tenía que ser únicamente mi propia persona, quise aplastar al imperialismo yanqui y tenerlo extorsionado con el recurso más solicitado y escaso del mundo: el petróleo, mi querido Dante. Ahora bajo mi cabeza están todos los países y líderes a los que, bajo mi influjo, siguieron mi ejemplo  de una república democrática disfrazada de populismo, inclusión social, alfabetización, planes sociales entre otros beneficios que solicita el pueblo para así perpetuar mi poder; entre ellos están:  Ecuador, con Rafael, Bolivia con Evo, y mi querida Cristina con mi amigo Néstor que también ha cometido simonía jugando con los impuestos, dólares, gastos y controlando la vida pública y monetaria de sus electores ; también ha escondido fosas de euro-dólares traídos por el pingüino Lázaro Báez, pero compatriota Dante, desde que mis pies se abrazan y me encuentro colocado al revés estoy esperando que llegue un pastor sin ley que deberá cubrirnos a entre ambos. Será un nuevo Jasón parecido a mí (con años luz de túnica política) pero será el único que podrá continuar  con mi imperio latinoamericano…. y ese será llamado Nicolás Maduro.”

Dante y Virgilio saben que ni Maduro es Chávez pero que él aspira a  inmortalizarse a la talla de la figura del gran Perón. Chávez seguirá cabeza abajo y pies arriba porque como castigo no se le permitirá ver su mandato sin su comando. Un dato curioso fue que, antes de su llegada al círculo que le ha correspondido, proclamó en su canal estas palabras a viva voz: ¡Dios no me lleves todavía, tengo cosas que hacer por esta patria! ¡Dame vida! Y Lucifer lo llevó como castigo con el fin de que, con un candidato nuevo, se oxigene dentro de, sucesivas elecciones, la democracia en Latinoamérica.

Antes de partir, guiado por Virgilio, Dante encontró un pozo nuevo, un habitáculo o un escondite. De esta manera lo relata: -“Entonces me cogió con los dos brazos, y teniéndome en alto bien afianzado sobre su pecho volvió a subir por el camino por donde habíamos descendido, sin dejar de estrecharme contra sí (…) Allí deposité su querido fardo sobre el áspero y pelado escollo, que hasta para las cabras sería un difícil sendero, desde donde descubrí una nueva fosa”. Sin ninguna duda, Dante sospechó que la dejó cavada Néstor Kirchner, no quería llegar con las manos vacía sin compartir sus bienes fiscales en el círculo. Dedujo que eran como cuatro bolsos más una balanza, predilecta para el pesaje del dinero K ya que la otra mitad sería enviada por algunos de sus súbditos mediáticos al antiguo continente con el fin de que llegara a las manos del ex Papa Nicolás III y que este la guardara muy suspicazmente detrás del trono de San Pedro.

Fuentes consultadas
ü  Alighieri, Dante: Canto decimonono: tercer foso del octavo círculo en “La Divina Comedia” págs. 79 a 81. Editorial Sol 90. Traducción EDIMAT LIBROS S.A 2000.

ü  Lozano, Daniel: “Hugo Chávez: el líder mesiánico, el revolucionario, el mito que rompió todos los límites” en http://www.lanacion.com.ar/1560482-hugo-chavez-el-lider-mesianico-el-revolucionario-el-mito-que-rompio-todos-los-limites.


















No hay comentarios:

Publicar un comentario