domingo, 27 de marzo de 2016

"Pretextos en la escuela"


Pedagogía. La pugna entre los protocolos de lectura y escritura en la escuela siguen perviviendo a pesar de que algunos docentes transgresores lo quieran llevar a cabo. Las políticas de turno son un factor clave pero las resistencias en las aulas seguirán en manos de los pedagogos de la liberación.


Es sabido que la escuela es un campo de batalla, los docentes tienen que atravesar un campo minado para que no se caigan en combate ni abandonen sus banderas. Una mina fatal, por ejemplo, son las políticas de turno que, una vez cada recambio de gobierno, son convocados por los políticos inexpertos, una horda de técnicos licenciados en pedagogía y en ciencias de la educación, generalmente  exportados de las estimadas por la opinión pública como las universidades más prestigiosas del mundo y con la salvedad de afirmar, con conocimiento de causa,que nunca en su vida académica, éstos profesionales, han asomado un pie en el aula, salvo para hacer experimentos de campo o estudios cuantitativos. 

Citemos un ejemplo , la de la década de los noventa en la Argentina, los educadores teníamos que formar a los educando con el objetivo de que  estén capacitados y sean óptimos para un empleo calificado. En síntesis, se veían a los estudiantes como recursos humanos dóciles y maleables para empresarios explotadores. Su tarea consistiría en  aprender bien a leer contratos, firmarlos para atraparlos, escribir una nota y aprender a rellenar su curriculum vitae.

Nada de todo el dinero invertido por el banco interamericano quedó en la memoria de aquellos alumnos en edad escolar formados en esa década, sólo pervivió el resabio de hombres y mujeres deseantes de trabajo debido a las privatizaciones y al desastre económico que dejó el menemismo. 

Hoy , uno de estos alumnos , que padeció tal “década perdida”, como él la denomina, pudo sobrevivir al percance escolar y resurgió para contarlo, gracias a  que ,en el Instituto de Formación docente Profesor Paulo Freire de la ciudad de La Plata, conoció grandes mediadores y amigos pedagogos que le cambiaron la perspectiva de la enseñanza de la lectura y escritura en el ámbito escolar.

Pablo Salvar , actualmente docente de lengua y literatura ,nacido en Montecarlo pero naturalizado posadeño, debido a los afectos que allí encontró, su hija y esposa son de la capital misionera . Su libro más reciente :“Pretextos en la escuela: del texto al invento” (Editorial Comahue. Año 2015) es la base madre de la enseñanza en las escuelas de maestros y profesores de lengua y literatura que transgrede los paradigmas clásicos de la enseñanza de la lectura y la escritura.

En el libro parte de dos conceptos claves, uno de ellos es la apropiación (para la lectura)  y la táctica (para la escritura). La primera invita  a las lecturas múltiples de los textos  y a la pluralidad de sus interpretaciones de parte de los alumnos hacia los textos escolares. El segundo apunta  al quehacer mismo de los propios textos literarios o no que otorga el curriculum escolar, es decir permite la pluralidad de escrituras  más allá de la  consigna o  tarea explícita que indica el docente de lengua y literatura. 

Él ejemplifica  la táctica con una experiencia vivida en una escuela rural . Le dimos una consigna  en la que tenían que escribir un relato respetando el orden y completando el espacio de la hoja con ciertas palabras. “ En conclusión para mí, el profesor, no había que inventar un relato sino ocupar el espacio en blanco colocando otros sintagmas y palabras y jugar a ver lo que pasaba.. Pero las jóvenes entendieron que había que usar esas palabras para inventar un cuento y así formaron un micro-relato que fue elegido para un concurso literario”.

En aquella valla o trampolín (pensada como trampa) es en donde se  activan las tácticas de los alumnos  para lidiar con lo que encuentran en el texto dando paso a los pretextextos para desarmarlos y re-aprehenderlos.

Más bien ,Salvar, prefiere utilizar la idea de juegos de lenguajes que median entre las consignas, las lecturas, las interpretaciones y la reescrituras que los jóvenes traen aparejado en su acervo y semiosfera cultural en la que están inmersos fuera del ámbito escolar: el barrio o la comunidad de pertenencia. 

Así, considera a la enseñanza de la lectura y escritura como procesos semióticos que otorgan sentidos que se manifiestan en prácticas sociales y que  en la que , por supuesto, los jóvenes son protagonistas en sus lecturas y escrituras literiarias y/o escolares. 

En esta corriente, Pablo coincide con uno de sus maestros y amigos y le pide prestado a Sergio Frugoni su idea de Pretexto: En este sentido, la consigna y la escritura (en palabras de Salvar) es realmente un “pretexto”, es el texto previo en el que alguien puede apoyarse para escribir, pero al mismo tiempo es la “excusa”para crear una situación de escritura interesante.

Pablo Salvar, si así lo quieren los docentes de las nuevas generaciones, será el precursor de un nuevo discurso de liberación en materia de lecturas y escrituras escolares, terciarias y universitarias. La premisa es la siguiente: si sabrán o no interpretarlos pluralmente los viejos y futuros pedagogos.











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