viernes, 1 de febrero de 2013

"Cavilares sobre un trovador"


Vuelves por una canción,
en esos días míos llenos de barbarismos
cuando todos se van, ceden tu lugar y apareces
en un minúsculo atardecer.

Quedaste en mí en un anochecer húmedo de septiembre,
tantas casualidades buscadas para encontrarte.

Te vas en las tardes, para no tenerte
todo podría haber permanecido cargado,
de efusivos acordes arpegiados de besos
haber compuesto la canción para los dos.

Cuando nada queda , vuelves todo en mí
En mi inconsciente de los inicios de la emoción
fulgurante del amor melódico, del mirador, la pasión
cuando me acercaba para oir tu respiración.

Trovamos una historia que fundió sólo el recuerdo,
Escribo lo que presiento en el simplismo del corazón,
qué difícil es confesarlo pero trato de ocultarlo en la
más profunda dispersión.

Trato de no opacarlo para no olvidarlo por que
si lo dejo ir me escapo.

Escapo del recuerdo, del pasado tan ansiado, de tus labios....
Cuando todos se van vuelves a mí. Mejor dicho vuelvo,
yo sola a tí en mis cavilaciones de besos perdidos, de guitarras
olvidadas. Lo que me quedó de tí.

Coloco esas pérdidas y las recupero en una cadena sintagmática
de imágenes y esperanzas tan lejanas por que nunca estuvieron
como las creí vivir.

Pero las construyo con la imaginación,
el único recurso que nos queda cuando la verdad,
nos muestra su antítesis más cruel.

Era un poema a tí no hacia mí;
pero hacia mí vuelvo yo a tí,
a través  de mí.

A través de mí te  traigo hacia el lugar que nunca estuviste
en mi realidad.

No te traigo a la realidad física pero sí metafísica,
Narradas en canciones ,en mi semiosis y en mis múltiples interpretaciones.

Y pensar que, en aquellos días el viento del mundo sopló en mi única dirección,
por que ya no te esperaba y entró por la ventana para despejar la incertidumbre,
de pensar hipótesis en torno a tu ausencia...... el por qué de tu inconsistencia.

El viento se cansó pero trajo aromas,
de sándalos para asociar aquellos días
de septiembre con la complejidad de tus
favoritos acordes de jazz.

Estábamos tan cerca, pero a la vez tan lejos (Nos veíamos y no nos deteníamos).

Tan cerca yo de tí, gracias a mí
tan lejos tu de mí, por ausencia de mí hacia tí.

¿Qué haber hecho? Sólo quedaban gastar estos papeles,
para recordarte una vez más,como dijo el trovador
ahora yo gasto  estos pensamientos para agotarte y acabar
por todas de soñarte.

Ya me voy despidiendo de la fraseología
que permanecía e insistía en el suspiro del ocio aburrido, como un niño pero
que se aleja ya por haber adolido.

Lo que emana de la imaginación puede igualarse con la poesía,
pero queda allí; pues por este momento no quiere resurgir.

Si no salir a combatir,
la platonimia que permaneció por mucho tiempo en el corazón,
pero que el tiempo
nada más que el tiempo
la despojó.                                  

                                                           y la canción terminó (a él)



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