domingo, 3 de febrero de 2013

"Elogio a la ficción"

Puntos suspensivos.... respiro y medito en torno a tu "fuguis tempo"
Punto seguido es el suspiro que acrecentaste un instante en mi instante.


Capturaste mis sentidos: olfativos, sensitivos, visuales y táctiles y aceleraste mis latidos en huelga, varados por mi molestia de no haber encontrado hasta tú momento mi identidad carnal en otros ajenos.

En vías de extinción permanecía el erotismo en mi planeta pero atizaste un fuego que estaba a punto de esfumarse frenando su ascenso al paraíso.


¡De repente regresé a eras inmemorables en los que mi cuerpo se fundía en una hoguera plena!

No quería, lo olvidé, me desmembré

Nadie hasta allí lo recuperó; ansiaba volver al recocijo del éxtasis pleno pero fue un aterrizaje breve hacia el destino del placer.


No hacían falta años, meses , lustros y siglos
para sacar del patrimonio mundial del miedo al dolor palabras elegantes, castas y reservadas que algunos vulgos la piensan pausada y cautelosamente para depositarlas en algun corriente ser viviente con las condiciones de que él cumpla con la lógica de la estructura virginal del futuro amante  cargado de pleonasmos amargos.


Te hallé conscientemente pero demente me incendiaste causándote daños colaterales a tu adorable centro materno producto del veneno de mis sádicos entusiasmos.


Aquel acto será el epígono inolvidable de tú pertenencia  ¡tú mi temporal dependencia! que vaciló artísticamente mi objetivismo tan entrenado por mis experimentos "libertidos".


Suave y violento, como simulación de amor, desvaneces mis convicciones firmemente eregidas.

Fue innecesario que erozionaras tanto.
No lo calculaste, ni siquiera planeaste estar en este argumento,
Yo fui la narradora de este micro-relato
 y cómodamente este material literario lo podrías adaptar al lenguaje cinematográfico.


Tú fuiste mi protagonista ficcional elegido
Yo te edité, te borré,te imaginé en aquellos momentos a través de mis instintos impúdicos, tiernos y placenteros y en una regresión pausé mis preceptos.


¿Cómo no haberte deseado desde antes, desde siempre, desde ese entonces?
 En aquellos momentos en los cuales sentí esas manos que  reconstruyeron la ruta que conducía hacia mi dulce agonía.


Ahora verdes amaneceres te irás en el primer crepúsculo del atardecer para que pueda sorber la última reserva de tu sabor.


Tú quisiste ser mortal turista por dos días
Pero vete de donde has descendido del grandioso Olimpo
Yo te inmortalizaré por haber partido prematuramente de este mundano sitio que no te ha retenido.
Yo me encargaré de desterrar  a Zeus por no haberte detenido.


Y en este lujurioso espejismo propio de mi mismo pongo punto y suspiro y me pierdo en tus tinieblas consecuencia de tu descenso en esta denostable tierra.


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