lunes, 4 de febrero de 2013

"¿Por qué despertar a Marx?" (parte II)


Del idealismo al materialismo: Pensar al nuevo sujeto filosófico


Antes que nada para conocer el nuevo paradigma marxista tenemos que volver a pensar de manera sucinta a los tres grandes filósofos del pensamiento idealista. Ellos son: Descartes, Kant y Hegel.


En Descartes teníamos un conocimiento único, absoluto y privativo, el sujeto sólo tenía el conocimiento que le posibilitaba su pensamiento. En Kant el sujeto constituyó al objeto y ese fue el sujeto trascendental que le dio forma al objeto del conocimiento y ese fue el mundo de la experiencia posible. En Hegel la razón idealista llegó profundamente y allí fue la razón la que conoció toda la realidad. El juego entre razón y realidad, fue un juego especular: la razón fue realidad y la realidad razón.


Descrito este panorama la cuestión es la siguiente ¿Por qué hay que pasar al pensamiento materialista? La respuesta es que Hegel  expresó el triunfo de la burguesía, pero el triunfo de esto trajo acarreado el surgimiento de un nuevo sujeto histórico destinado para “un pensamiento que lo piense” y si Hegel fue el pensador de la burguesía Karl Marx y su amigo Engels van a ser los pensadores del “Proletariado” definida como la clase obrera que trabajará con la materia al operar en las fábricas de sus patrones. Entonces, Marx, inspirándose en la figura hegeliana del esclavo que hace la historia al trabajar con la materia, conceptualizó al proletariado como aquel trabajador de aquella materia creador de la cultura; y va a denominar a su pensamiento materialismo dialéctico.


Dialéctica negadora: Un paso hacia el materialismo


La dialéctica en el pensamiento de Hegel se desarrollará de esta manera: en el primer momento de la dialéctica tendremos dos conciencias enfrentadas, aquí habrá una primera negación de la dialéctica en la que una conciencia negará a la otra y esa conciencia se le someterá. En ese preciso momento tendremos un amo  y un esclavo.


La negación de la negación es la que el esclavo ejercerá sobre el amo porque en verdad el esclavo negará al amo al superarlo creando la cultura. Y entonces: ¿Qué es lo que ha salido? Un tercer momento que es la historia humana: aquella que el esclavo hará, y en esa cultura humana estará integrada toda la dialéctica. El amo ocioso, y el esclavo trabajador formarán parte de nuevas figuras históricas


La historia para Hegel funcionará así: el desarrollo de formas que surgirán se irán negando y una nueva negación negará a la anterior y establecerán una síntesis superadora que será un nuevo momento, que a su vez, se negará y dará origen a otro desarrollo y ese mismo a otro posterior. Y así de totalización en totalización se desarrollará la dialéctica histórica.


La inexactitud de los términos de inversión y superación empleados en la relación entre la filosofía de Hegel y la de Marx establecerán diferencias. Marx negará la ruptura esencial que marcará el comienzo de un pensamiento verdaderamente original. Hay que subrayar este punto importante en la doctrina marxista: Marx no es Hegel “invertido”. Él introducirá nuevos conceptos que no se encontraron en el pensamiento hegeliano.


Marx tomará el concepto de negación de Hegel, porque el proletariado negará a la burguesía; negarla querrá decir que llevará a cabo su destrucción, hará una revolución, por la cual, combatirá contra el orden burgués y en consecuencia la superará e instaurará una sociedad sin clases denominada genérica que será aquella, en la cual, no existirá la explotación del hombre por el hombre.


Es, entonces, el proletariado quién ejercerá la negación sobre la burguesía y esta negación pasará a una nueva instancia denominada “comunismo o socialismo”. En este nuevo “lugar” las clases ya habrán sido superadas y se instaurará una sociedad sin explotados ni explotadores.


Hoy, en plena posmodernidad, en la que el capitalismo afronta irresolubles inequidades la lucha de clases no encontró que el movimiento obrero disponga de las potencialidades para antagonizar y rebozar a un capitalismo que paradójicamente hoy afronta su crisis más seria. En este horizonte radicarían alguno de los mayores fracasos del marxismo en la actualidad que, además, no ha presentado hasta el momento otra ideología “alternativa” radical u otra de izquierda capaz de suplantar a la doctrina marxista originaria.


En la actualidad ,la izquierda o el proletariado la conformarían los mass media o grupos monopólicos conformados por algunos periodistas y filósofos críticos del gobierno oficialista, emulando la burguesía de aquel momento, (elegido democráticamente por dos períodos sucesivos) que sin tener participación protagónica en la praxis de las decisiones gubernamentales, actúan como influjo decisivo en las conciencias y en la manera de discernir de los ciudadanos receptivos que se encuentran sentados en la comodidad pasiva  de su sillón. Y la oposición, débil y desdibujada, representarían el amo ocioso que espera soluciones utópicas de parte del gobierno dominante para seguirlas o contradecirlas desde la vereda de enfrente.


En esta perspectiva, la filosofía marxista fue llamada materialista por que estudió y seguirá estudiando lo concreto de la historia: Las relaciones de producción, las clases sociales sus conflictos y las relaciones políticas con sus problemáticas.


Actualmente esta teoría es vigente porque, como buen visionario de su tiempo y del tiempo, Marx en su “Manifiesto comunista”  o “Capital” predijo la inestabilidad del actual capitalismo globalizado logrando descubrirlo como una modalidad históricamente temporal de la economía humana pudiendo desentrañar su modus operandi basándose en la expansión, concentración, auto transformación y recurrente crisis del capital.





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